¿A DÓNDE VOY?

Nunca se sabe que te depara el destino. Sin embargo sí se hacía dónde quiero ir. En el futuro quiero ser profesor de Educación Física, ya que he estudiado durante seis años para ello. Considero que es mi especialidad y que estoy capacitado para poder ayudar a través de mi asignatura a la educación delos niños y niñas que estén dispuestos a aprender bajo mi tutela.

Mis pasos se conforman bajo horas y horas de aprendizaje con el fin de capacitarme para trabajar en una escuela, aunque hay siempre aspectos que sólo voy a aprender una vez que estoy allí, es el llamado peligro que reside en el contexto de la escuela, y que comentaré de forma específica en los trabajos sobre lecturas.

Mi filosofía docente se caracteriza por ser un profesor que intenta ser recordado por sus alumnos de forma positiva y nunca negativa. Tengo la intención de ser recordado por lo menos en algún aspecto, con el que me recuerden el resto de sus vidas. Conseguir eso me llenaría de orgullo y satisfacción tanto personal como profesional. Me considero seguidor de los estilos democráticos y participativos donde el alumno toma el papel más importante y activo en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Considero que el método autoritario y clásico no presenta ventajas para conseguir un aprendizaje significativo en nuestros alumnos.

Considero que la interrelación de estilos es siempre la forma más eficaz para aprender de forma más significativa. Y dentro de dichos estilos es importante mantener o inculcar una serie de valores éticos y democráticos que permitan a los alumnos en el futuro ser personas activas que participen en la mejora de la sociedad, es decir, mi objetivo es que los alumnos que pasen por mis manos sean capaces de PENSAR, y para ello es importante fomentar dos aspectos básicos la IMAGINACIÓN y la CREATIVIDAD. Es imprescindible que los alumnos se sientan motivados por lo que están aprendiendo, y nuestra labor como profesores es la de crear situaciones que les despierten curiosidad y fomenten su participación.